Este domingo es el día de las madres y no podía pasar este viernes de post sin hablar de la mía.

Se llama Letty y se convirtió en mi madre cuando tenía mi edad -a veces pienso en eso y me aterra- buena cocinera, atenta, dulce, algo complicada con sus rabietas, pero es normal. Cuando pienso en una infancia feliz, pienso en ella.

Recuerdo, por ejemplo, cuando mi papá recibió su primer carro por allá en 1996 o 1997. Era un Peugeot que le regaló mi abuelito así casual, como cuando los padres le regalan a sus hijos un carrito -le he dicho a mi padre que me compre uno así como recibió él pero no quiere :'(-. A mi papá le tocó aprender a manejar autos pues para ese entonces sólo había tenido motos y mi mamá se quedó un poco atrás en ese aspecto: no contrató una escuela de manejo sino que mi papá le enseñó cositas básicas.

Un día estaba jugando con mis amiguitos y mi mamá llegó a decirnos ¿quieren un paseo en carro? yo en mi inocencia me imagino que pensé "uy qué chévere" pero ahora me río nerviosamente ¡porque mi mamá no sabía manejar!. Efectivamente nos paseó, casi morimos, nos reímos y casi nos estrellamos varias veces, pero aquí estoy contando esta historia. Una mujer en un Peugeot de quién sabe qué año con unos tres chiquitines a dando vueltas por el barrio, esquivando huecos, frenando de tirón, una pobre y nada estilizada reversa. Mi mamá es así, se arriesga -quizá demasiado- y tiene un espíritu aventurero; yo soy algo más aburrida, he de admitir.

¡Feliz día a todas las madres!
¿Hay alguien que me alcance a leer que me recomiende algún regalito para mi mamá :'(?

Un abrazo,

Smile.